El equipo: Lleva un equipaje adecuado al clima. No olvides en tu mochila ropa de abrigo impermeable, alimentos energéticos como frutos secos y chocolate y agua para estar bien hidratado. También es recomendable llevar una navaja multiusos, un pequeño botiquín y cerillas impermeables.
La seguridad: No olvides tu teléfono móvil completamente cargado y un buen mapa de la zona que vayas a recorrer. En caso de emergencia un silbato, una brújula o un pequeño espejo de señales pueden ser de gran utilidad.
Para hacer fuego: Recolecta, en lugares resguardados de la humedad, material muy seco y de diverso tamaño para encender el fuego y mantenerlo posteriormente. Protege tu fuego para evitar incendios y asegúrate de que queda completamente apagado antes de marcharte.
Para acampar: Tómate el tiempo necesario para buscar el sitio adecuado y para reconocer los posibles peligros. En zonas de montaña evita las orillas de los ríos, que en caso de tormenta pueden desbordarse.
En caso de niebla: No te muevas si la visibilidad es reducida y no tienes claro cómo orientarte, es mejor que busques refugio y pidas ayuda. Si decides andar utiliza caminos marcados y sigue las señales.
En caso de tormenta: Aléjate de los lugares altos y de los objetos metálicos. Busca refugio en alguna cueva o entre rocas y evita árboles aislados.
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